Los orígenes de la fiesta del San Pedro, hoy convertida en el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco, se remonta a tiempos de la conquista, o por lo menos, es a partir de ahí cuando se tienen noticia sobre el génesis de la misma.
Se trataba de un jolgorio que se prolongaba diez (10) días, exactamente en el mes de junio, ordenándose una serie de actividades en las que había directa intervención del pueblo y que cubría, según el documento en referencia a buena parte del norte y centro de lo que es hoy el departamento del Huila.
El médico y compositor JORGE VILLAMIL CORDOVEZ, encontró en la notaría Primera de Neiva, Folio 30 de 1790, la copia autentica de un acta, según la cual fue en ese año cuando el gobernador de esta provincia don Luis de Erazo y Mendigaña, ordenó la celebración de una fiesta especial como acción de obediencia al Rey de España don Carlos IV.
Se trataba de un jolgorio que se prolongaba diez (10) días, exactamente en el mes de junio, ordenándose una serie de actividades en las que había directa intervención del pueblo y que cubría, según el documento en referencia a buena parte del norte y centro de lo que es hoy el departamento del Huila.
En el primer reinado departamental del Bambuco, compitieron Neiva, Baraya, Palermo, Garzón y Gigante. Por el Reinado Nacional compitieron candidatas de SURCO (Caquetá y Huila). El día de la coronación se realizó el desfile folclórico que se compuso de carrozas montadas en zorras de caballo, además de danzas y conjuntos típicos.
Para la celebración de estas fiestas se tenía como obligación; primero, asistir a misa; después, disfrutar del derroche de licor, despellejada de gordos animales en los patios de las haciendas, Lugo cabalgatas de señores, toreo en el corral, quema de pólvora y varas de premios, todo al compás de los sonidos de los capadores hechos con carrizo, tamboras, tiples, carrascas, mojigangas y representaciones alusivas al diablo y a los espíritus malignos (mitos).
El san Juan, el 24 de Junio , se celebraba en los campos, generalmente en forma de paseos familiares o de grupos y el San Pedro, 29 de Junio, en cambio, se celebraba en el casco urbano del pueblo y se caracterizaba, como se acostumbre aún en algunas poblaciones, por la cabalgata, la descabezadura de gallos, la vara de premio, la pólvora, las riñas de gallo, el toreo en un corral hecho de guadua entera en el centro de la plaza, aguardiente por cantidades y música con la banda de viento del pueblo.
