La cultura en general está conformada por factores surgidos de la colectividad, siendo su desarrollo un florecimiento de las manifestaciones propias de una comunidad que son enriquecidas constantemente con la creatividad, la visión y la identidad de un pueblo, consolidando los valores propios de cada región y ayudando a su desarrollo cultural.
Estos aspectos son hoy en día desconocidos para nuestros estudiantes por la aculturación que ha venido sufriendo nuestro pueblo gracias a la globalización y a la difusión de los medios de comunicación de manifestaciones culturales extranjeras, tales como el reggaetón, el tectonic y hoy en día hasta la lambada, que han permitido que se queden en el olvido actividades de colectividad tradicionales que contribuyan al desarrollo de la creatividad, la formación de identidad y el sentido de pertenencia.
Es por eso que se hace necesario iniciar con tareas de recuperación de nuestro patrimonio intangible y sus manifestaciones artísticas y culturales, que enriquezcan a nuestros jóvenes y ayuden en la construcción de identidad, con beligerancia y alto sentido de pertenencia, que nos hagan fuertes como una región de incalculable riqueza cultural; teniendo en cuenta que nuestra tierra ha tenido en su historia grandes personajes que han luchado por su libertad y la grandeza del pueblo opita, entre los que tenemos a la Cacica GUAYTIPAN o GAITANA, ejemplo de lucha y reivindicación de nuestros valores ancestrales, que con gran fiereza luchó contra la dominación española y vengó la muerte de su hijo por mano del español Pedro de Añasco.
Leyendas como la de La Gaitana, deben estar presentes en nuestras vidas, para afrontar los retos que se nos presentan día a día, liderar el rescate de nuestras raíces y retomar nuestro ancestro guerrero para hacer una nueva imagen de este pueblo opita que tanto nos enorgullece.
En nuestro entorno aunque el folclor es latente y las tradiciones se encuentran a la vuelta de la esquina, este es un espacio casi que desconocido por nuestros niños, niñas y adolescentes, ya que las manifestaciones extranjeras han colmado nuestro espacio, si hablamos con los jóvenes sobre bambucos, Guabinas y rumbas es como si habláramos en chino-mandarín, para ellos no hay como el reggaetón, la electrónica y el tectonic, incluso hay problemas en las aulas de clase porque este es de tal o cual “cultura”, refiriéndose a tribus urbanas y grupos como los floggers y los skinheads.
Y es que nuestro folclor ha perdido vigencia no solo en la vida común del ciudadano sino que también en el pensum académico se ha relegado a un espacio reducido en alguna asignatura de “relleno” como consideran nuestros directivos que es el área de educación artística.
Aunque en nuestro departamento se ha instaurado como obligatoria la cátedra de la huilensidad de forma transversal en todas las áreas, la labor es casi que infructuosa, porque los estudiantes no tienen una vivencia de lo que es la identidad, nuestra fiesta máxima es la celebración del sanjuán y el Sampedro a finales del mes de junio, pero aunque en ciudades como Neiva y Garzón, se ha querido hacer gran énfasis en el rescate de las tradiciones culturales del pueblo opita en municipios como el nuestro, estas fiestas se reducen a la toma de trago, algunos desfiles sin contenido folclórico donde los jóvenes juegan en sus motocicletas con harina y agua indisponiendo a los observadores, algunas candidatas que ejecutan casi que automáticamente los tres pasos y ocho figuras de la coreografía del ya poco apreciado sanjuanero huilense.
Pero esto es solo una gota de agua en el desierto en que se ha convertido el sentimiento de pertenencia a esta cultura opita que tanto debe enorgullecernos, es por eso que vemos necesario reforzar la presencia del folclor y las manifestaciones culturales en la formación integral de nuestros estudiantes y para ello es necesario utilizar herramientas Tic que muestren a nuestros niños, niñas y adolescentes los diferentes aspectos del folclor colombiano y la informaciòn y el conocimiento que deseemos que acojan de una manera clara, concisa, llamativa y acorde al entorno tecnológico e informático que los rodea.